En mi larga vida he estado en varios negocios, casi todos relacionados con la salud. El boxeo, aunque también es deporte, no deja de ser un negocio. Lo es para el boxeador, sus manejadores, entrenadores y, particularmente, para el promotor. Para mí, ha sido el negocio más difícil y complicado. Por esa razón, escogemos decir que es un “hobby”, un entretenimiento. Si así fuera, pensaría que somos masoquistas. ¿Por qué? Porque está repleto de pérdidas económicas, decepciones y tragedias, pero también mucha satisfacción cuando vemos triunfos de nuestros peleadores y los vemos salir adelante en sus carreras.
Estos casos son la minoría, de mil boxeadores se realiza uno o dos máximo. Es un negocio o deporte en equipo donde el apoyo familiar, buenos entrenadores, mucha disciplina y sacrificios por parte del peleador, son la clave. Nuestro trabajo es impulsar y buscar oportunidades comerciales para mejorar el estado económico del peleador.
Más que nada, la responsabilidad del promotor es con el público, con los fans, darles buenos espectáculos y mantener el boxeo como un deporte atractivo. Crear ídolos, entusiasmo, intriga. Todo esto para que el público salga siempre contento al presenciar cada función.
Mi experiencia como promotor es bastante extensa, más de 40 años en esto. Creo que lo he visto todo: muy buenos peleadores, algunos como parte de equipo, buenos manejadores, entrenadores y muy buenos promotores a nivel internacional.
En esta última etapa, la cual inició en el 2018, me he enfocado más y así lo seguiré haciendo. Esta será la última etapa como promotor de box. Hasta ahora, finales del 2019, las cosas se ven muy bien. Tenemos ya un campeonato mundial con Brenda Flores, varios campeonatos regionales, continentales y un grupo de boxeadores invictos o con solo una o dos derrotas.
El 2020 y 2021 serán años de mucha definición, tenemos ya dos o tres prospectos en miras de campeonatos mundiales y sin duda estarán disputando esos cetros. Pero, lo más agradable de estos dos años pasados, es la satisfacción de haberle dado al público de Tijuana y a los miles de televidentes que siguen nuestras funciones desde sus hogares, peleas de primera calidad, emotivas y siempre muy parejas. Eso lo seguiremos haciendo en los años venideros.
Agradezco infinitamente el apoyo de todos nuestros patrocinadores, de la honorable Comisión de Box de Tijuana, Televisa, LATV, y de todo mi equipo de trabajo por todo el apoyo que recibo de ellos.